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LOS NIÑOS Y LAS REDES SOCIALES


Vivimos en una sociedad la cual es cada vez más adicta al fenómeno del internet, las redes sociales, como plataforma en la que se comparten una infinidad de cosas, son un entretenimiento el cual cada vez nos quita más parte de nuestro tiempo, y somos los jóvenes los más afectados en este ámbito. La mayoría de nosotros tienen ya un vicio al hecho de estar un sinfín de horas frente a una pantalla, que es en muchos casos un vicio igual de grave que los demás aunque no se tenga tanto en cuenta, por ello es imprescindible tener conciencia de este hecho al igual que de otros vicios que pueden ocasionar elementos como las drogas o el juego, pero, al fin y al cabo, éstos jóvenes han visto como la tecnología ha ido avanzando y de alguna manera han vivido sin los teléfonos móviles, por ejemplo, pero este hecho ya no volverá a pasar ya que los niños de esta generación, nacen prácticamente con una tablet en la mano, esto les hará en un futuro tener más dependencia que los jóvenes actuales a este tipo de tecnologías. 

 

En cuanto a las redes sociales, éstas pueden utilizarse para una gran variedad de finalidades, como la finalidad didáctica, aunque existente, por desgracia ésta es escasa en comparación a los fines tóxicos que se dan en las redes sociales. El hecho de estar tras una pantalla y no dar la cara, da en muchas ocasiones pie al acoso, que unido con ese porcentaje, que no es poco, de niños menores de edad que consumen las redes sociales, provoca que los niños normalicen este tipo de comportamientos lo que hará que estos adquieran una personalidad en base a este hecho.

 

Las redes sociales son un falsa muestra de la realidad, ya que en ella solo se muestra lo perfecto y lo que está de acuerdo a una vida envidiable, por ello, estas plataformas, a parte del ciber acoso, pueden crear muchos casos de inseguridad, como por ejemplo en lo referido al cuerpo, ya que en estos lugares se crea un canon de belleza perfecta que en muchos de los casos es falso, pero que agudiza los problemas de confianza en uno mismo favoreciendo al hacer locuras para lograr ese cuerpo diez, e incluso, en casos extremos conducir al suicidio. Esto afecta en su gran mayoría a personas jóvenes con poca seguridad en ellas mismas. 

 

Por todas estas cuestiones es muy sensato, el hecho de limitar estas redes sociales a un determinado público que supere una edad concreta en la cuál ya hayan construido su personalidad y no se vean influenciados por este tipo de comportamientos, pero, si este hecho es evidente, ¿por qué no se da una censura?, pues bien, la realidad es que esta censura está vigente en la actualidad, ya que según la normativa, las redes sociales no están permitidas para menores de 14 años, pero el control de que esta ley se cumpla es prácticamente imposible, ya que basta con mentir acerca de la edad de nacimiento para poseer una de estas plataformas, y de este modo ya pertenecer a este envenenado ambiente, es por ello que tiene que ser responsabilidad de los padres el dejar a sus hijos tener dichas redes.